Las relaciones entre tecnología y artes escénico-performativas no son nada nuevas. El onkos y el deus ex machina griegos, así como los dispositivos brillantemente inventivos de los teatros no occidentales, ya consolidaban la dimensión tecnológica en escena. En los cursos de artes escénicas, se considera hegemónicamente la iluminación eléctrica como un gran punto de inflexión en la puesta en escena a partir del siglo XX. Desde hace algunas décadas, el uso de recursos audiovisuales ha cuestionado las nociones y marcos de percepción de los espacios y los tiempos del "aquí y ahora", tan caros a las llamadas artes de la presencia.
Hoy en día, vemos en lo cotidiano que los dispositivos con Inteligencia Artificial ya actúan con relativa autonomía, y podemos considerar como establecida —y en franco crecimiento— la pérdida de terreno de las “personas humanas” como únicas autoras de las grandes decisiones y en el mercado laboral. Del mismo modo, estas nuevas tecnologías no tardarán en ocupar el espacio de las artes escénicas tal como ya lo hicieron con el audiovisual. Lo mínimo que podemos prever es una serie de temores similares a los que ya circulan en el imaginario colectivo sobre la vida cotidiana y la economía.
Pero, como nos advierte Yuval Harari, si la amenaza representada por las máquinas no es nueva, tampoco lo son las fragilidades humanas ante las estructuras de poder. A lo largo de la historia, hemos sido testigos de numerosas formas de dominación que amenazaron la existencia de grupos enteros, sustentadas por mecanismos políticos y tecnológicos. En Homo Sacer: El poder soberano y la vida desnuda, Giorgio Agamben expone la noción de estado de excepción permanente, un dispositivo que legitimó jurídicamente el exterminio de millones bajo el régimen nazi. Hannah Arendt, en Eichmann en Jerusalén, revela cómo la banalización del mal se instauró a través de la burocracia, permitiendo que se cometieran atrocidades sin que sus agentes cuestionaran su propia responsabilidad ética. Michel Foucault, en Nacimiento de la biopolítica, muestra cómo el biopoder no solo regula los cuerpos, sino que administra la vida misma en función de los intereses del capital. Achille Mbembe, en Necropolítica, amplía esta discusión al examinar cómo la lógica del estado de excepción se extiende más allá de las guerras y regímenes totalitarios, perpetuando dinámicas de violencia que remontan a trescientos años de esclavitud y siguen operando en la contemporaneidad. Estos análisis revelan cómo las disputas de poder han generado históricamente políticas de muerte, descartando cuerpos considerados indeseables.
Frente a este escenario, las Inteligencias Artificiales y las nuevas tecnologías emergen como fuerzas con el potencial de transformar y cuestionar los modelos poéticos y epistemológicos de las artes escénicas, permitiendo tanto ampliar las posibilidades creativas como reforzar desigualdades preexistentes. La cuestión que se plantea es: ¿cómo pueden las artes apropiarse de la Inteligencia Artificial en los procesos creativos? Si la tecnología puede cuestionar y transformar modelos poéticos y epistemológicos, ¿hasta qué punto también puede ser apropiada por estructuras de dominación?
Este dossier tiene como objetivo abordar estas cuestiones en relación con nuestro campo de trabajo, a través de una constelación de posicionamientos realistas, positivos, cautelosos, críticos, propositivos, y más. Esta convocatoria busca reunir análisis sobre la dimensión escénico-performativa como forma de relacionarnos con las configuraciones de poder —en la escena y en la vida— moduladas y moldeadas por las nuevas tecnologías.
La idea es discutir, proponer y analizar nuevas políticas de percepción, generadas a partir de estrategias de convivencia con la Inteligencia Artificial, la mediación tecnológica y la Infosfera —miradas estratégicas de invención, supervivencia y potencia. Aglutinar debates sobre acciones sensibilizadoras en apropiaciones estéticas de lugares, modos de vivir, de producir y de educar, ante los temas aquí planteados.
Esta convocatoria invita a investigadoras e investigadores a compartir sus reflexiones, fricciones, fugas, desvíos y composiciones frente al ascenso de estas fuerzas en la actualidad y en los tiempos por venir. Se fomenta el envío de trabajos en los formatos de Artículos, Entrevistas, Reseñas, Dramaturgias y Escrituras Performativas en diálogo con la producción de obras, intervenciones y pedagogías escénico-performativas que aborden:
- Reflexiones sobre el impacto de las nuevas tecnologías, la Inteligencia Artificial y la Infosfera en las artes escénico-performativas, considerando sus desafíos y posibilidades en la creación, la educación y el mercado laboral. Se discute la tecnología como elemento constitutivo de la escena y sus implicaciones para la sostenibilidad de las prácticas escénicas en un mundo en transformación;
- Propuestas de discusiones políticas, históricas, medioambientales, étnico-raciales, terminológicas y/o conceptuales sobre las relaciones entre artes escénicas, nuevas tecnologías e Infosfera;
- El impacto de tecnologías inmersivas de Realidad Extendida (Realidad Virtual, Realidad Aumentada y Realidad Mixta) y el uso de Inteligencias Artificiales en la autoría, percepción y recepción de las artes escénicas;
- Tecnología como factor de accesibilidad en la educación y en obras escénico-performativas;
- Iniciativas escénico-performativas que puedan contribuir al campo de la Inteligencia Artificial y nuevas tecnologías, sugiriendo otras formas de generar conocimiento distintas a las comúnmente producidas en este campo relativamente nuevo;
- Reflexiones sobre el uso de tecnologías en las artes escénico-performativas como herramienta crítica para cuestionar estructuras de poder, enfrentar desigualdades y desafiar estados de excepción.
Esta edición cuenta con la colaboración de Marcelo Rocco (Universidade Federal de Ouro Preto) y André Magela (Universidade Federal de São João del Rei) como Editores Invitados (marcelorocco1@ufop.edu.br; andremagela@ufsj.edu.br).
Las postulaciones para esta convocatoria estarán abiertas hasta el 2 de septiembre de 2025, o hasta que se complete la publicación de 25 textos.
Otras orientaciones se encuentran aquí.