Resumo
A partir de normas rígidas asignadas a los roles de género, hay muchas conductas posibles de las mujeres, que se consideran desviadas y son castigadas con estigmatización. La mayor estigmatización la padecen las trabajadoras sexuales. Aquí confluyen prejuicios de base religiosa, étnicos y condicionamientos de clase. El discurso estigmatizador es compartido por sectores políticos de derechas e izquierda y apoyado incluso por algunos sectores feministas lo que ha generado una gran polémica entre abolicionistas y defensoras de los derechos humanos de las prostitutas. Si bien la legislación internacional al respecto se está haciendo más matizada, el tema no está zanjado y la discriminación da las bases para que se ejerza violencia, simbólica y material, sobre estas mujeres.
Abstract
The rigid norms assigned to gender roles sanction some behaviors by women as deviant and punish them with stigmatization. The worst stigmatization falls on sexual laborers. Religious, ethnic and class prejudices converge in this situation. The stigmatizing discourse is shared by political sectors from both right and left. It is even supported by some feminist sectors and this generated an important polemic between abolitionists and defenders of the prostitutes’ human rights. Although international laws on the matter are becoming more nuanced, the matter is not resolved and discrimination furnishes the bases for the exercise of symbolic and material violence against these women.
Key Words: Sexual Labor. Stigma. Feminisms. International Laws. Migration