Réplica a Alejandro Tomasini

Abstract

Ex indudable que la polémica y la discusión representan uno de los principales motores del trabajo intelectual en general y del filosófico en particular. Es en este sentido que toda invitación al debate y a la confrontación de ideas debe ser siempre bienvenida. Sin embargo, en ocasiones, todo el potencial de riqueza y fertilidad que esta confrontación encierra se ve seriamente comprometido. Esto ocurre cuando algunas de las partes se erige en juez absoluto, desconociendo el carácter inevitablemente perspectivo de todo conocimiento. Es por esto que, lejos de parecerme estimulante, me resulta un tanto árido iniciar una discusión con quien no resiste la tentación de dictar cátedra acerca de las intenciones válidas que pueden mover a un investigador a escribir sobre el pensamiento de Ludwig Wittgenstein, dada la abundante y minuciosa bibliografia que a lo largo de cinco décadas se ha acumulado en relación al pensamiento del filósofo.