El espacio público –parques y jardines– en Aguascalientes [México] y las relaciones sociales. Tres casos

Resumen

Es conocido por muchos que el espacio público, aquel como parte de la estructura urbana de toda ciudad; implica muchas vertientes y visiones al ser abordado, sin embargo una manera de concebir y entender al espacio público, que nos permita acercarnos de una manera más precisa al enfoque de este trabajo, es la descrita por Perahia (2007, p.2) en donde manifiesta que “el espacio público está en la esencia de lo urbano, desde la antigüedad hasta nuestros días es el espacio del encuentro y el intercambio, enriquece las prácticas urbanas y alienta la participación de los ciudadanos y su interés por las cuestiones comunitarias. […]”. Así pues, el presente trabajo parte de la pregunta: ¿en qué medida contribuyen los nuevos espacios públicos a generar las condiciones propicias para que a partir de su uso se generen relaciones e interrelaciones sociales entre la población, y en qué medida su configuración física-morfológica y su emplazamiento en la estructura urbana de la ciudad, afecta o propicia para que dicho fenómeno se inhiba o se incentive? La pregunta anterior cobra importancia e interés para el desarrollo del presente trabajo en la medida en que a partir de la estructuración y organización del espacio físico se permite “el cumplimiento de las funciones que incentivan la evolución psicosocial de los seres humanos: socializar, participar, recrearse, culturizarse y plenarse espiritualmente” (Rangel Mora, 2002).