Makarenko, pedagogo del extremo y de la alegría de educar

Resumen

Las relaciones entre historia, sociedad y educación son necesariamente evocadas cuando se trata de Anton Semionovich Makarenko, pedagogo soviético y sus experiencias educativas en la Colonia Gorki y en la Comuna Dzerjinsk, en los comienzos de la Revolución Rusa. En este artículo, construido a partir de revisión teórica, se busca contemplar dos de las principales características de su perfil como pedagogo: la firme disposición a enfrentar situaciones extremas y la alegría en el educar en la construcción de la sociabilidad comprometida con la emancipación social. Guiado por el principio de que transformar las relaciones humanas es condición para la formación de un nuevo hombre, sus propuestas son una referencia para los educadores que se proponen, en los días de hoy, a enfrentar los dilemas del cómo educar el ser social y promover relaciones interpersonales éticamente fundadas en las aspiraciones a favor del bienestar colectivo, de la justicia social, de la igualdad y de la solidaridad.